Este domingo hemos recibido la visita de la primera borrasca con nombre propio, Ana, una ciclogénesis explosiva que ha dejado graves incidentes por el viento e importantes inundaciones en varias ciudades del norte de nuestro país. Parece algo imposible de evitar, pero no es así, realizar un mantenimiento de red de alcantarillado periódicamente minimiza el riesgo de sufrir inundaciones fruto de las inclemencias metereológicas.
Cómo ya sabes que es mejor prevenir que curar, vamos a contarte que puedes hacer para evitar las inundaciones y cómo actuar en caso de que se produzcan.
Consecuencias de la ciclogénesis explosiva: daños por vientos e inundaciones inesperadas
La ciclogénesis explosiva es un fenómeno meteorológico de tipo ciclónico que se caracteriza por la formación de una borrasca muy intensa en muy poco tiempo. Es decir, la presión cae mucho en un corto periodo de tiempo y eso la hace prácticamente imprevisible hasta que la tenemos encima. Aunque son breves, suelen generar lluvias torrenciales, intensas nevadas y vientos que alcanzan los 150k/h. causando graves daños tanto en tierra como en mar. Por eso, algunos expertos usan términos como bombogénesis o bomba meteorológica para hablar de ella.
La tormenta Ana ha puesto este domingo en alerta roja a nueve provincias por fuertes vientos de “riesgo extremo”. Los fuertes viento de rachas de más de 140 kilómetros por hora provocaron importantes incidentes en la mayoría de los aeropuertos españoles y complicaron el tráfico aéreo. Alrededor de 70 vuelos procedentes de países como Reino Unido, Holanda y Alemania fueron cancelados en los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Palma, Sevilla y Valencia.
Además, la alerta amarilla en el Estrecho de Gibraltar obligó al Puerto de Algeciras a suspender los viajes en ferry.
En cuanto a las lluvias, en varias provincias gallegas se han producido importantes inundaciones en carreteras, calles y viviendas. Y de eso queremos hablarte.
Mantenimiento de red de alcantarillado para prevenir inundaciones en la ciudad
Cuando en las ciudades se producen precipitaciones muy abundantes, los sumideros y la red de alcantarillado no dan abasto para desalojar el agua. Por eso desde GSC, siempre insistimos en que una de las acciones más relevantes para prevenir inundaciones en la ciudad, es realizar un mantenimiento de red de alcantarillado.
Revisar el estado de los imbornales, colectores, estaciones de bombeo y tramos urbanos de las ramblas es imprescindible, ya que se acumulan ramas, hojas, plásticos y residuos de todo tipo durante los meses de sequía. Eliminar estos residuos es elemental para evitar atascos que acabarán en inundaciones.
En cuanto al mantenimiento de red de alcantarillado, es recomendable realizar una limpieza de las tuberías periódicamente, sobre todo en los casos en los que la red tiene más de 10 años. Esta limpieza se realiza con equipos de agua a presión y elimina cualquier resto adherido a las paredes de las tuberías.
Sin embargo no todo es consecuencia de la falta de mantenimiento, en la actualidad existe un problema muy grave derivado del mal uso de las toallitas higiénicas que están ocasionando importantes atascos en los colectores de las ciudades. Por eso, creemos que es necesario concienciar a los ciudadanos para hacer un uso racional y adecuado de los saneamientos en los hogares mediante campañas informativas en medios de comunicación y centros educativos.
Una red de alcantarillado obstruida crea serios y costosos problemas tanto a particulares como a la administración pública. En este sentido , muchas han sido las noticias que hemos leído este año sobre atascos gigantescos provocados por bolas de toallitas higiénicas en varias provincias españolas, y sin ir más lejos el Ayuntamiento de Madrid calcula en dos millones de euros el coste de esta mala práctica.
Cómo actuar en caso de inundación
A pesar de todas las precauciones que tomemos, son muchas las veces en las que a pesar de estar preparados, no podemos evitar que nuestros hogares y garajes se inunden. ¿Sabrías cómo actuar en ese caso?
- Lo primero, conserva la calma. Aunque parezca obvio, no siempre somos capaces.
- Desconecta las fuentes de alimentación, cables y equipos eléctricos para evitar cortocircuitos. Evite tocar o pisar los cables eléctricos.
- Sube los muebles y objetos de valor a una altura lo más elevada posible para evitar daños por agua. En su defecto, cúbralos con bolsas de plástico.
- Guarda los documentos personales (documentos de identidad, escrituras, cartillas y tarjetas bancarias, etc.) en bolsas de plástico bien cerradas y en mochilas o bolsos que dejen las manos libres.
- Ten a mano una radio portátil, linternas a pilas y un botiquín de primeros auxilios.
- Limpia concienzudamente cualquier derrame de medicinas, sustancias tóxicas o inflamables.
- Mantén los alimentos en un lugar limpio, fuera del alcance del agua. No consumas alimentos que se hayan humedecido, ni que estén crudos.
- Estate pendiente de las señales de aviso, alarma y emergencia y mantente informado. Te ayudará a prepararte ante una posible evacuación. En ese caso, solo llévate lo necesario.
- Revisa cuidadosamente la casa para asegurar que no haya peligro, antes de regresar.
- Desaloja el agua estancada lo antes posible.
Las inundaciones son el riesgo natural más frecuente de estos fenómenos meteorológicos y uno de los que provoca mayores pérdidas económicas en nuestro país. Ahora que parece que el cambio climático hace que estos fenómenos sean más frecuentes, si quieres estar preparado realiza un mantenimiento de red de alcantarillado. Confía en una empresa especializada y duerme tranquilo.