Hoy queremos explicarte qué son las fosas sépticas, sus utilidades y mantenimientos. Según Wikipedia:
Una fosa séptica es un artilugio para el tratamiento primario de las aguas residuales domésticas. En ella se realiza la separación y transformación físico-química de la materia orgánica contenida en esas aguas. Se trata de una forma sencilla y barata de tratar las aguas residuales y está indicada (preferentemente) para zonas rurales o residencias situadas en parajes aislados y sustituir con ventaja a las llamadas letrinas de hoyo. Sin embargo, el tratamiento no es tan completo como en una estación depuradora de aguas residuales.
Por lo tanto, para resumirlo podríamos decir que es una manera sencilla de tratar las aguas residuales que se generan en las edificaciones que no tienen acceso a una estación depuradora, principalmente en entornos rurales. En estos casos se convierte en la opción más asequible aunque, por supuesto, no cuenta con los beneficios de una estación depuradora.
Cómo funcionan las fosas sépticas
Las fosas sépticas son recipientes totalmente herméticos y estancos que contienen y procesan las aguas residuales domésticas. Pueden ser de distintos tamaños y materiales, aunque las más pequeñas pueden tener una sola cámara, en general, es preferible que tengan dos.
Realizan su función a través de una acción bacteriana que permite que los componentes de las aguas residuales se descompongan. Los sólidos contenidos en las aguas vertidas irán al fondo (lodos) y en la superficie flotarán las grasas y espumas. Los restos sólidos que quedan en el fondo en forma de cieno es necesario extraerlos periódicamente mediante un camión cisterna y transportarlos a una estación depuradora o a una instalación de tratamiento completo de aguas residuales.
El funcionamiento de una fosa séptica es más efectivo cuanto más tiempo permanezcan las aguas usadas en ella, por lo que deben hacerse del mayor tamaño posible.
También es recomendable no verter más que las aguas fecales propiamente dichas y evitar las aguas jabonosas y grasas, ya que al no proceder de materia orgánica no es necesario verter en la fosa, sino en la zanja o pozo de filtrado. De ningún modo deben verterse productos no orgánicos, como pañales, compresas, toallitas, etc., que deberán tirarse a la basura.
Tipos de fosas sépticas
Las fosas sépticas pueden variar en forma y tamaño en función del número de personas que van a utilizarla y la cantidad de agua que requieren. También debemos tener en cuenta otras características concretas de las aguas residuales o del lugar de instalación, así como la temperatura media anual y sus sistemas de funcionamiento.
Clasificación por el tipo de material:
- De hormigón: son las más utilizadas.
- De fibra de vidrio: son fáciles de llevar a los lugares de difícil acceso y por eso cada vez se utilizan más.
- De plástico/polietileno: son más ligeras y económicas y además existen en distintos tamaños y modelos.
Clasificación por sistema de tratamiento de los residuos:
- Fosas sépticas de acumulación: son las más sencillas, únicamente almacenan las aguas de tipo residual, pero no se encargan de depurar las mismas.
- Fosas sépticas de filtro biológico: se caracterizan por contar en su interior con unos filtros a los cuales queda adherida prácticamente toda la suciedad del agua, de tal modo que logra que el agua quede en condiciones mucho más aceptables. Su eficacia es tal que consigue eliminar hasta un total del 87% de los residuos del agua.
- Fosas sépticas de oxidación total: disminuyen de manera importante los residuos orgánicos biodegradables de las aguas residuales que son producidas
Desde luego lo que no hay que perder de vista es que el modelo de fosa séptica elegido cumpla con las directivas de protección de medio ambiente establecidas por la Unión Europea y disponga del marcado CE.
Consejos para construir fosas sépticas
En la actualidad la mejor opción es utilizar una fosa séptica prefabricada, a no ser que por requerimientos técnicos sea necesario unas dimensiones de fosa que no se encuentran dentro de las medidas normalizadas, ya que en el mercado existen diversos modelos que se adecuarán perfectamente a nuestras necesidades.
Teniendo en cuenta que habrá que revisarla con cierta frecuencia y proceder a su vaciado es conveniente que la fosa séptica esté accesible y que disponga de una tapa de registro.
Pero sobre todo es imprescindible contactar con una empresa especializada y realizar un estudio para elegir el modelo adecuado, basándonos en el tipo de terreno, número de personas o la temperatura media del entorno.
Y por supuesto no debemos olvidarnos de realizar un mantenimiento para evitar malos olores, gases nocivos o vertidos y cumplir con la normativa vigente.