Cuando estamos buscando piso y optamos por una vivienda con algunos años, no nos paramos a pensar en el estado en qué se encuentran la red de saneamiento y mucho menos en que puedan producirse futuros atascos en tuberías. Solo nos fijamos en los metros cuadrados que tiene, en su distribución y orientación o si nos gusta la zona donde está ubicada.
En las viviendas más antiguas lo más probable es que las tuberías estén deterioradas por el paso de los años y el uso indebido que hacemos de ellas. Esto puede ocasionar diversos problemas de mayor o menor gravedad, que cómo mínimo nos va a obligar a realizar una limpieza y desatranco de tuberías.
Problemas más habituales
Los problemas más habituales que nos vamos a encontrar en las tuberías de saneamiento de nuestros hogares o negocios son:
- Pequeñas fugas de agua: el problema de estas pequeñas fugas es que resulta muy difícil detectarlas. Suele ser una fuga constante de pequeñas gotas que con el paso del tiempo acaba convirtiéndose en un problema mayor si no se soluciona rapidamente. Para localizarla con los sistemas tradicionales tienen que picar hasta encontrar la fuga ocasionando grandes molestias al cliente, sin embargo en la actualidad podemos localizar la fuga sin hacer ningún tipo de obra.
- Grandes roturas: Aunque a primera vista el destrozo que se produce es mucho mayor, la ventaja, si se puede definir así, es que en estos casos si sabemos rápidamente cual es el problema y donde se encuentra. Está a simple vista. El lado negativo es que la virulencia de la rotura suele inundar la habitación en la que se produce provocando serios destrozos en el mobiliario y otros enseres de nuestro hogar.
- Atascos: los atascos o atrancos suelen ser las incidencias más comunes en la red de saneamiento. Pueden producirse por motivos muy distintos pero al final todos son derivados de dos grandes males, el uso inadecuado de las instalaciones unido al envejecimiento de la instalación y los defectos en el diseño y/o instalación de la red.
¿Qué ocasiona los atascos en tuberías?
El paso del tiempo, el uso indebido de las instalaciones y los defectos ocasionados por una instalación inadecuada, son las principales causas de la formación de los temidos atascos en las tuberías.
- Taponamiento de residuos: todos sin excepción hacemos un uso indebido de las instalaciones al tirar por los desagües residuos que perjudican gravemente las tuberías (toallitas higiénicas, compresas, aceite doméstico, alimentos, medicinas, etc.) que se acaban acumulando en las zonas de las tuberías que están más deterioradas por el paso del tiempo o que tienen poca pendiente). Esto es más habitual edificios antiguos con tuberías de hormigón o gres que en las nuevas edificaciones.
- Tuberías con roturas: Las roturas en las tuberías pueden producirse por distintos motivos, pero los más comunes, sobre todo en zonas industriales, son las roturas producidas por el tránsito de camiones o maquinaria pesada de obra. También pueden sufrir una perforación durante la realización de alguna obra, o por el vertido de productos químicos. La rotura de la tubería provoca que los residuos no puedan fluir adecuadamente y se produzca un atasco.
- Tuberías con defectos en su instalación: son muchas las viviendas de nueva construcción en las que se producen atascos frecuentemente debido a la deficiente instalación de la red de saneamiento. La solución a este problema es la rehabilitación de tuberías sin obra.
- Hundimiento del terreno bajo la tubería: se trata de una incidencia poco frecuente y suele estar producida por una pérdida de agua en las tuberías del saneamiento que discurren bajo el inmueble. El agua se filtra al terreno y provoca un asentamiento irregular de la tubería, lo que provoca su fractura y hundimiento. Se trata de una incidencia bastante grave por las consecuencias que puede ocasionar.
Cómo evitar los desatrancos en tuberías.
La mayoría de los motivos que producen los atascos en las tuberías podrían evitarse siendo más cuidadosos y concienzudos en nuestras rutinas diarias. La dejadez en temas de mantenimiento de la red de saneamiento es la principal causa de que suframos atascos en las tuberías. Estas son las más habituales y que debemos evitar a toda costa:
- Eliminar cualquier resto de alimentos por el fregadero o inodoro.
- Tirar toallitas, compresas o tampones por inodoro.
- Verter los restos de aceite doméstico por el desagüe.
- Los mechones de pelo también son culpables de muchos atascos. Instale rejillas en los desagües y manténgalas limpias para impedir su paso.
Todos sabemos que cualquier instalación necesita un mantenimiento periódico para obtener su funcionamiento más óptimo. Pues bien, las tuberías no son menos, pero lo cierto es que no nos acordamos de ellas hasta que no se produce el atasco y tenemos que avisar urgentemente a una empresa de desatrancos en Madrid.
Por eso siempre insistimos en que un mantenimiento anual preventivo de las tuberías es el método más económico y sencillo para evitar males mayores.
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