Realizar limpieza de arquetas es esencial para el correcto funcionamiento de la instalación. Las arquetas son un elemento fundamental de la red de saneamiento ya que son las encargadas de almacenar el agua y canalizarla. Su función principal es servir de conexión entre varias tuberías, por lo que tienen gran importancia en el sistema de desagüe.
Para conservarlas en buen estado es importante realizar con regularidad una limpieza de las arquetas y así evitar que los desagües se atasquen y favorecer que el agua fluya de forma correcta. La limpieza de arquetas y su debido mantenimiento y rehabilitación son esenciales para que la red de saneamiento funcione adecuadamente.
¿Qué puede ocurrir si no se realiza una limpieza de arquetas periódicamente?
No realizar una limpieza de las arquetas con cierta frecuencia, provoca la aparición de problemas tan molestos como los que mencionaremos a continuación:
- Atascos
- Malos olores
- Plagas de insectos y ratas
- Aparición de humedades
- Riesgo de formación de depósitos de sales
- Estrechamientos en las tuberías colindantes las cuales pueden provocar que estas expulsen el agua fecal hacia el exterior
Si no se mantiene adecuadamente la red de saneamiento, estos problemas se agravarán y terminarán provocando averías mucho más importantes. Al final, además de tener un problema importante en tu vivienda o negocio tendrás que asumir un gasto inesperado, que se podría haber evitado.
Además, las arquetas que ya tienen unos años suelen tener la base plana, lo que provoca que los sólidos se retengan y acaben formando atascos que hay que solucionar con urgencia.
Estas actuaciones de urgencia, en la mayoría de los casos suelen tener un precio más elevado que un mantenimiento periódico en el que se incluye la limpieza con agua a presión de las arquetas. Por lo tanto, realizar una limpieza de arquetas y tuberías periódicamente es la solución más económica para mantener la red de alcantarillado en buen estado.
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